A partir este viernes 11 de febrero y durante cuatro semanas, un total de 16 jóvenes con Trastornos del Espectro del Autismo sin discapacidad intelectual asociada, van a debatir y compartir experiencias sobre aquellas cuestiones de la vida adulta que más les inquietan o sobre las que se sienten inseguros, para así poder identificar los apoyos que necesitan y les ayudarían a afrontar los retos de futuro.

Esta investigación se enmarca en  el proyecto TUTEA, una iniciativa de la Fundación Miradas financiada por Fundación La Caixa y Fundación Gutiérrez Manrique. El proyecto nace para generar respuestas y apoyo a familias y personas con autismo en el marco del ejercicio de su capacidad jurídica.

 

¿Qué es el proyecto TUTEA?

TUTEA busca dar respuesta a las múltiples y diversas necesidades de las personas con TEA. A través de este proyecto también se pretende acompañar, en el caso de personas sin discapacidad intelectual asociada, en sus procesos de toma de decisiones, generando un modelo de acompañamiento. Para

Para esto se debe partir de investigar sobre sus necesidades en los ámbitos más significativos de la edad adulta (estudios, empleo, vida independiente, relaciones etcétera), detectando vulnerabilidades e identificando quienes son o pueden ser sus apoyos y como quieren que sean.

 

¿En qué nos basamos para realizar esta investigación?

El estudio que ahora comenzamos, se justifica en el hecho constatado de que las personas diagnosticadas con TEA sin discapacidad intelectual asociada, se enfrentan a tener que realizar actividades significativas características de la vida adulta con algunas limitaciones que les impiden hacerlo de manera autónoma y con seguridad.

La situación que genera la entrada en vigor de la Ley 8/2021, por la que se reforma la legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica, publicada el 2 de junio, les sitúa ante el reto de poder ejercer esa capacidad jurídica con garantías de seguridad y protección de su persona, de su patrimonio y del ejercicio de sus derechos. Para que esto sea posible, es importante detectar cuáles pueden ser sus mayores vulnerabilidades, y cuáles serán las necesidades que les permitirán ese ejercicio, garantizando los mínimos indispensables para una buena calidad de vida.

De esta manera, y a través de la propia metodología propuesta por el equipo investigador, los y las jóvenes participantes irán tomando conciencia sobre el proceso de entrada a la adultez y qué apoyos van a precisar.

 

¿Cómo conseguiremos nuestro objetivo?

Para conocerlo, se realizarán dos Grupos Focales formados por jóvenes, el primero de edades comprendidas entre los 16 a 21 años y el segundo de 21 años en adelante, usuarios del Servicio APITEA de la Asociación Autismo Burgos.

A través de cuatro sesiones, los participantes podrán expresar en primera persona inquietudes, experiencias y sentimientos sobre su vida y sus miedos y también sus certezas de cara al futuro, que permita garantizar ese acompañamiento, siendo conscientes de sus inquietudes y facilitando el trabajo de apoyo de los profesionales y de las familias.