Desde la Fundación Miradas se ha llevado a cabo este proyecto sobre los desórdenes sensoriales de las personas con autismo en el contexto familiar en colaboración con la «Fundación ONCE».

Las diferencias en el área sensorial de las personas con autismo generan dificultades para comprender y adaptarse a los distintos contextos, impactando negativamente en su calidad de vida. La intervención específica en entornos controlados les ayuda a  superar estas barreras sensoriales, resultando más efectivo el trabajo realizado directamente en los entornos naturales donde los niños se desenvuelven: ocio, estudio, relaciones sociales, etc.  La intervención ante los desajustes sensoriales de las personas con autismo en el contexto familiar, no solo mejora su calidad de vida, sino la de todos los miembros de la familia, pues contribuye a reducir su estrés, y a poder disfrutar de situaciones más normalizadas de convivencia.

Las familias participantes calificaron los resultados como muy positivos, evidenciándose una disminución del estrés familiar, un incremento de la calidad de vida percibida, y un aumento de habilidades adaptativas que permiten ajustar las respuestas sensoriales de las personas con autismo.

Este proyecto fue desarrollado entre el 1 de enero y el 30 de abril de 2020 gracias a la financiación de la Fundación ONCE.